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Los delitos contra la integridad moral son aquellos delitos que vulneran la integridad de las personas mediante un trato vejatorio ocasionándola un daño en su dignidad moral. Dada su gravedad es necesario acudir a un abogado experto en delitos contra la integridad moral.
Este tipo de delitos se recoge en el artículo 173 del Código Penal y hace referencia a los delitos de trato degradante, al acoso laboral o mobbing, al acoso inmobiliario, a las vejaciones injustas y a la violencia doméstica, entre otros. La pena con la que se castigan es de prisión de 6 meses a 2 años. Un abogado especializado en delitos contra la integridad moral entiende que son delitos que se extienden a todos los ámbitos de la persona.
Por lo tanto, el bien jurídico que se protege es el derecho a la integridad moral, es decir, al disfrute de cualquier persona a su dignidad y a su integridad psíquica, entre otros derechos, sin tener que padecer dolor o un sufrimiento que pueda humillarla.
Nuestra jurisprudencia ha considerado que un delito contra la integridad moral debe reunir los siguientes requisitos:
Como ejemplos que pueden dejar ver claramente en qué consiste un delito contra la integridad moral podemos citar los siguientes:
La coacción: es un delito que trata de obligar a la persona a cometer un acto contra su voluntad o a impedirle que haga algo legalmente permisible.
El acoso laboral o mobbing: cuando dentro de un entorno laboral una persona atenta contra la integridad moral de otra haciendo uso de una posición de jerarquía laboral.
El delito de acoso o stalking: es un delito nuevo por el cual el autor de este delito vigila a su víctima buscando su contacto constante a través de llamadas telefónicas o de las redes sociales, por ejemplo.
Las nuevas tecnologías nos han traído nuevos delitos acorde con los tiempos como es el ciberacoso o el acoso sexual a personas menores de edad.
La trata de personas cuyo objetivo es su explotación sexual.
Otros delitos contra la integridad moral son la tortura, las amenazas, el tráfico de órganos humanos…
Como vemos, los delitos de este tipo buscan provocar el máximo daño posible a la dignidad moral de una persona a través de comportamientos que suponen un trato vejatorio, degradante y humillante. De esta manera, producen un enorme daño físico y psicológico con un enorme impacto en la vida de la persona que lo sufre.
Por este impacto en la vida de la víctima que puede llevarla a sufrir desde depresiones hasta el abandono de su puesto de trabajo, sin olvidar el sufrimiento que implica la propia explotación sexual. Por todo ello, es importante acudir a un abogado especializado en delitos contra la integridad moral para tener la mejor de las defensas legales.
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